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La Maiena Meran Resort


Lo que más me gustó
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La habitación: cuidada, limpia y grande tenía dos espacios diferenciados un salón y el dormitorio.
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Había muchos detalles encantadores en la habitación: cafetera Nespresso, calentador de agua, mochila por si querías hacer trekking y no tenias, carta de almohadas,…

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Decoración muy cuidada tanto en la habitación como en las instalaciones comunes del hotel.
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Todas las posibilidades de relax que ofrecía el alojamiento (y que fue una pena no poder disfrutar por falta de tiempo): piscina externa y interior con agua caliente, spa, sauna, gym,… todo con mucho gusto y cuidado.


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Cenamos en el hotel y todo estaba buenísimo y era de mucha calidad. Había menú, una barra de ensaladas, varios primeros, segundos y postres.
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Desayuno, igual que la cena había mucha variedad y todo estaba muy rico: dulce, salado, muchísimas variedades de pan, un cocinero que hacía al momento diferentes tipos de tortillas.
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Atención del personal, incluso cuando llegamos y dije que tenia una habitación enseguida me llamaron por mi nombre.
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Zona para aparcar interior y exterior gratuita.

Lo que menos me gustó
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Lo que menos me gustó fue poder disfrutar más tiempo de las instalaciones del hotel, pasar por la piscina o el spa, una pena.
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El pueblo donde está situado el hotel tiene poco que ofrecer, es más bien un lugar para descansar y conectarte con la naturaleza

Conclusión
Sin lugar a dudas es un hotel para pasar 2 días mínimo y disfrutar de las instalaciones, descansar, comer bien y pasear por la montañas de la zona.
Hotel en el Sudtirol: La Maiena Meran Resort


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