Nuestro segundo día en Eslovenia amaneció con mejor tiempo que el primero que tuvimos en el país (QUÉ VER EN LOS ALREDEDORES DE BLED), por ello nos dedicamos a hacer lo que el mal tiempo no nos había permitido el primer día: conocer el Lago Bled y las Gargantas de Vintgar y visitar la capital del país, Ljubljana.
En el post te explicamos qué ver en un día en Bled y Ljubljana nuestro segundo día en el país. Iniciamos la ruta en Bled, ya que dormimos ahí (MI ALOJAMIENTO EN BLED – APARTMENTS KOMAN BLED).
Gargantas de Vintgar
Nuestra primera visita del día fueron las gargantas de Vintgar y menos mal que fuimos a primera hora porque cuando salimos de allí parecían las ramblas de Barcelona, imposible dar un paso… íbamos por la zona haciendo cola.
Las gargantas de Vintgar son un recorrido de 1,6 kilómetros que se crearon por la erosión de la corriente formando piscinas naturales y rápidos, y se pueden visitar por pasarelas y puentes de madera. Al final, la garganta desemboca en la cascada Šum, que con sus 16 metros se trata de la cascada fluvial más alta del país.
Cuando llegas al final del recorrido, te encuentras con una caseta de madera (la otra entrada del recorrido). Si bordeas la caseta encontrarás unas escaleras que bajan, al final a mano izquierda un puente de madera que si lo cruzas llegas a un mirador donde tener unas buenas vistas de la cascada.
El tiempo aproximado de la visita son unas dos horas y recomendamos calzado cómodo.
- Precio: 5€ por persona (2019). El parking es gratuito, cuando nosotros llegamos había un aparcacoches que ayudaba a aparcar y que luego intentaba que le dieras propina (CONDUCIR EN ESLOVENIA).
- Horario: 08:00 a 19:00 horas
Lago Bled
Llegamos al Lago Bled desde Vintgar por lo que tuvimos que dejar el coche en un parking porque en la zona del lago Bled, no hay lugares gratuitos para dejar el coche.
Aparcamos en un parking que hay justo al lado del camping por 5€ (2019) todo el día (en verano son 10€).
NOTA: junto a este parking se encuentra una de las heladerías con más renombre de Eslovenia. Fue elegida mejor heladería en 2017. Cuando nosotros fuimos, finales de septiembre, estaba cerrada.
Mirador Ojstrica
Subir a este mirador era una de las cosas que más me apetecía hacer en este viaje.
Para encontrar el camino a este mirador hay que seguir el borde del lago y una vez pasado el camping hay una especie de sendero que desaparece entre la vegetación, ese es el camino que debes tomar para ir al Mirador Ojstrica.
Es recomendable ropa y calzado cómodo porque el trekking transcurre por caminos empinados con piedras y barro, aunque no es muy largo (aproximadamente 30 minutos) si es bastante vertical por lo que tómatelo con calma.
Respecto al mirador pues poco que decir, es precioso ver desde las alturas el lago Bled y la iglesia que tiene en su pequeña isla. Además en nuestro caso lo encontramos con los colores del otoño que le dan un encanto especial.
En el mirador hay un banco que se considera uno de los bancos más bonitos del mundo. En nuestro caso casi no pudimos sentarnos, una pareja se pensó que era de su propiedad y estuvieron allí todo el rato que estuvimos en el mirador, y cuando ya nos íbamos ellos también y en un momentín me senté.
Mirador Osojnika
Continuando desde el mirador Ojstrica, a unos 30 minutos más de camino, se encuentra el mirador Osojnika. Otro mirador que nosotros decidimos no visitar por falta de tiempo. Si hubiésemos podido visitar el mirador nuestro primer día (QUÉ VER EN LOS ALREDEDORES DE BLED), que era lo que teníamos planificado, hubiésemos ido, pero este día se nos complicaba bastante.
Te dejo una foto de las vistas desde el mirador Osojnika:
Paseo alrededor del Lago Bled
Tras visitar el mirador de Ojstrica bajamos de nuevo hasta el lago y decidimos pasear por allí. Era domingo y el lago estaba muy animado, había una carrera de kayacs, familias paseando, parejas,…
Después de conocer el lago Bled tocaba despedirse de la zona, pero antes hicimos una parada express en la pastelería Slascicarna Zima para comprar el que dicen que es el pastel típico de la ciudad, el kremna rezina. Una tarta de vainilla, crema pastelera, hojaldre y azúcar glaseado que estaba muy buena aunque es bastante contundente. Nosotros compramos dos y nos sobró una.
Tras la parada nos fuimos a Ljubljana, situada a menos de una hora de Bled y la capital del país.
Ljubljana
Llegamos a Ljubljana a la hora de comer, así que lo primero que hicimos fue acercarnos a un restaurante de la ciudad y pusimos rumbo a conocer la ciudad.
Puedes contratar un Free tour por Liubliana y conocer a todo detalle la ciudad sin preocuparte.
Plaza Preseren
Este lugar fue nuestra primera parada porque aquí estaba nuestro apartamento (NUESTRO HOTEL EN LJUBLJANA – URBAN HOMY LJUBLJANA). Es el lugar más concurrido de la ciudad, ya que está en pleno centro y rodeada de edificios preciosos. En el centro hay un monumento al poeta esloveno France Prešeren, que da nombre a la plaza.
Triple Puente
Son tres puentes en uno. Fue construido en el año 1842 y pasar por allí es algo casi obligatorio que hacer en Ljubljana porque conecta las dos partes más animadas de la ciudad.
Iglesia de la Anunciación
Su peculiar color rosa llama mucho la atención y aparece en las fotos más famosas de Ljubljana. Esta iglesia de los franciscanos se construyó en 1669.
Plaza del Ayuntamiento
El ayuntamiento fue edificado en estilo gótico en 1484. Su bonita fachada está acompañada de la famosa fuente de Robba y frente al ayuntamiento está la fuente de los tres ríos. Nosotros nos encontramos el ayuntamiento en obras, algo habitual en nuestros viajes.
Catedral de San Nicolás
Junto al mercado se encuentra la catedral de Ljubljana, de estilo barroco. Quizá no es muy llamativa, pero si te fijas en las puertas laterales, está tallada la historia de Eslovenia.
Puente de los Dragones (símbolo de la ciudad)
Otro de los puentes más famosos de Ljubliana es el Puente de los Dragones por estar flanqueado por cuatro de ellos, es tanto o más famoso que el Triple Puente.
Según el mito del origen de Ljubliana, fueron Jasón y los Argonautas quienes derrotaron en aquella tierra a un enorme dragón y se hicieron con el territorio, y es por ello que el dragón es el símbolo de la ciudad.
Castillo de Ljubljana
El castillo de Ljubljana es el elemento más elevado de Ljubljana, desde su torre se puede disfrutar de una preciosa vista de la ciudad.
Dentro del castillo hay varias exposiciones de colecciones dedicadas a la historia de Eslovenia, al presidio y castillo virtual.
Nosotros llegamos al castillo mediante el funicular que en pocos minutos te deja en la entrada.
- Horario: 10:00 – 20:00 h
- Precio: 10€ (incluido en la Ljubljana Card)
- Funicular: 4€ (incluido en la Ljubljana Card)
Puente Šuštarski
El Puente de los Zapateros es otro de los más antiguos de Ljubljana. Lleva desde el siglo XIII uniendo las dos partes de la ciudad medieval.
Al principio era un puente madera y estaba lleno de tiendas de carne, pero el olor que desprendían era tan fuerte que reubicaron a los carniceros. Después llegó el turno de los zapateros, que se instalaron en el puente y se han ganado que lleve su nombre. La versión actual del puente es del año 1931 y destaca por los pilares corintios que salen de ambos laterales.
Tras esta visita decidimos pasear sin rumbo por las calles de la ciudad hasta que oscureció y fuimos descansar a nuestro apartamento (NUESTRO HOTEL EN LJUBLJANA – URBAN HOMY LJUBLJANA). Al día siguiente volvíamos a Barcelona pero aun teníamos que visitar algunos lugares del país (RUTA DE LJUBLJANA AL AEROPUERTO DE VENECIA).
Qué lugares no pudimos visitar en Ljubljana
- Parque Tivoli: es el mayor parque y el más hermoso de Ljubljana. Se encuentra a unos 15 minutos caminando desde el Puente Triple.
- Ljubljanski Neboticnik (Cankarjeva cesta, 4): La bar del edificio Nebotičnik (rascacielos) ofrece una de las vistas más bonitas deLjubljana. Es ideal ver atardecer desde esta terraza.
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