Amanecía un nuevo día en la ciudad del río duero y además era nuestro último día de esta escapada de tres días en Oporto, la primera vez que visitábamos Portugal y a modo de resumen nos estaba encantando.
Nos despertamos temprano, como nos gusta hacer en los viajes, para aprovechar al máximo las horas de sol, recogimos nuestras cosas, bajamos a desayunar, dejamos las maletas en la recepción de nuestro hotel, para recogerlas antes de ir hacia el aeropuerto y pusimos rumbo hacia nuestra primera parada.
Torre de los Clerigos
El lugar más alto de la ciudad fue nuestra primera parada, subir a campanarios, cúpulas, torres,… es algo que nos gusta hacer para conocer las ciudades desde arriba y en Oporto no iba a ser menos, ademas, al tener la Porto Pass la entrada tenia un precio de 1,5€ (un 50% de descuento).
Subimos los 225 estrechos escalones de la torre (no son imposibles) y pudimos disfrutar un rato de estas vistas acompañados de la prisa de la mañana:
Dirección: Rua de São Filipe de Nery, 4050
Ascensor vistas de la Ribeira
Nuestra siguiente parada era las bodegas de Vilanova de Gaia pero íbamos con tiempo y la guía de la ruta turística gratuita del día anterior nos dijo que en la Ribiera había un ascensor (gratuito) desde el cual se tenían unas vistas muy bonitas de la zona, así que de nuevo nos subimos a las alturas, y disfrutamos de las vistas del lugar.
No es un lugar imprescindible, pero como hoy teníamos un día tranquilo de visitas queríamos subir.
Vila Nova de Gaia y visita a las Bodegas Ferreira
De nuevo, nos pusimos en camino y fuimos desde Oporto hasta Vila Nova de Gaia (sorprendentemente es otro pueblo) cruzando el puente Luis I y hasta llegar a las Bodegas Ferreira.
El tour en español (6€) empezaba a las 12 horas, he íbamos algo de tiempo antes, así que decidimos sentarnos delante del río en un banco en el que daba el sol y disfrutar del momento, estábamos de vacaciones!
A las 12 menos algo fuimos de nuevo a las bodegas y puntual empezó la visita guiada, la verdad que me gustó la visita y más, yo que soy defensora de las mujeres, me fascinó que la fundadora de las bodegas fuese una mujer.
Una vez acabada la visita, nos dieron a probar dos vinos, uno dulce y otro tinto, y respecto a la calidad y el sabor no puedo opinar, porque no soy muy fan del vino, y para mi todos son fuertes…yo soy más fan de las piñas coladas de Cuba!
¿Por qué visitamos las bodegas Ferreira? Por nada en concreto. Cuando preparé la escapada a Oporto estuve investigando sobre las diferentes opciones, no sabia cual era la mejor (relación calidad-precio) y esta era una de las que más opiniones positivas encontré, además estaba en la calle que sigue el río y llegar hasta ella fue un agradable paseo.
También llevaba apuntadas dos bodegas más, por si te apetece conocer otras:
- Bodega Sandeman 6 €
- Bodega Graham`s 3 (aconsejada por Lonely Planet). Puedes reservar aquí tu Visita a la bodega Graham’s
- Visita a la bodega Taylor’s.
Una vez acabada de la visita tomamos un autobús hasta Oporto, podríamos haber ido andando al igual que hicimos para llegar, pero se acercaba la hora portuguesa de comer.
Mercado do Bolhao
Fuimos en bus hasta el Mercado do Bolhao, dimos una vuelta por allí, compramos souvenirs muy bonitos y baratos y vimos puestos muy coloridos. Me encantan los mercados, ¡son tan auténticos!
Horario: de lunes a viernes de 7:00 a 17:00 horas y los sábados de 7:00 a 13:00 horas.
Rua Santa Catarina
Seguimos nuestro camino por la calle comercial Rua Santa Catarina, que ya habíamos conocido el día anterior (de noche), vimos la Capela das Almas, pero no pudimos entrar por la hora y de nuevo el Cafe Majestic… pero nuestro destino, fue el bar de bocadillos Casa Guedes (ya estoy salivando) del que os hablé en el post Dónde comer en Oporto.
Plaza da Batalha y la Iglesia de San Ildefonso
Una vez comidos, hicimos dos pedidos porque todo estaba buenísimo, bajamos hacia la Plaza da Batalha y la Iglesia de San Ildefonso, que nos encontramos cerrada, pero que también es muy bonita por fuera.
Zona de playas de Oporto
Ya habíamos visto todo lo que nos apetecía ver de Oporto y Vilanova de Gaia y aun nos sobraban unas horas, así que siguiendo el consejo de nuestra guía del día anterior, tomamos el bus 500 (Transporte público en Oporto) y fuimos hasta la zona de playas, pasamos una tarde muy agradable no prevista. Después de un paseo volvimos con el mismo bus hacia el centro.
A la vuelta a Oporto fuimos hasta nuestro hotel a recoger el equipaje y tomamos el metro hasta el aeropuerto (CÓMO IR DEL AEROPUERTO DE OPORTO AL CENTRO), pensando en la siguiente escapada y con un buen sabor de boca.
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2 Comments
Hermosa publicación, me resulta una interesante propuesta turística y la información de este artículo me marca las pautas para mi próximo viaje.
Gracias! Me alegro que te sea de utilidad.
Saludos,
Nuria