Hace unos días pudimos disfrutar de una de las rutas turísticas más curiosas que hemos realizado y la pudimos realizar gracias a la App Urban Explorer.
Se trata de una ruta que te lleva por los bares y zonas por las que se movían los marineros que llegaban a Barcelona, y que explica en muchos casos la historia de Barcelona.
La Sexta flota americana en Barcelona
¿Qué era la Sexta Flota Americana?
La Sexta Flota de los Estados Unidos fue (y actualmente continua vigente) la Unidad Operacional de las Fuerzas Navales estadounidenses en Europa. Ésta se creó en 1950 y el régimen de Franco, aislado y prácticamente en bancarrota, llegó a un acuerdo con Washington para que ésta utilizara siete puertos españoles, y así es como desde 1951 y hasta 1987 miles de americanos llegaron al puerto de Barcelona cambiando la ciudad.
¿Cómo fue el paso de la Sexta Flota americana por Barcelona?
Te pondré en situación, Barcelona, una ciudad pobre en época franquista a la que llegan miles de americanos rubios, altos, jóvenes y fuertes, cargados de dólares que habían pasado 6 meses en alta mar. Una combinación perfecta para que la ciudad cambiase, fueron los primeros turistas de la ciudad.
Hubieron muchas fiestas, peleas, desmadres…Tenían su propia policía que los vigilaba, al ser hombres altos, fuertes y con varias copas de más, recién llegados de una larga estancia en alta mar, era complicado en muchas ocasiones mantenerles en orden.
El paso de los americanos durante más de 30 años afecto a la ciudad muchísimo: muchos bares cambiaron el nombre a nombres más americanos, se abrieron locales de Jazz y Rock and Roll, trajeron discos de música, pantalones tejanos, la comida rápida, los mecheros zippos, y la ciudad empezó a hablar inglés.
¿Cuál fue nuestra ruta?
Puerto de Barcelona
Iniciamos la ruta en el Puerto de Barcelona donde nos hicieron una introducción a lo que íbamos a ver justo delante del único monumento de la ciudad dedicado a la Sexta Flota americana.
Restaurante Amaya
El siguiente punto de la ruta fue el Restaurante Amaya, un restaurante de calidad, de los que ya quedan pocos en La Rambla, que ya estaba en funcionamiento cuando llego la la Sexta Flota.
Tuvimos la oportunidad en esta visita guiada de conocer a Ignacio Torralba y su hija, tercera generación junto a su hermana, que gestiona el restaurante.
Ignacio nos dio una clase magistral de historia de la Rambla y la ciudad, estuvimos allí unas dos horas en las que disfrutamos de sus historias y la comida del Amaya. Te dejo algunas de las historias que nos contó:
El Restaurante Amaya se encontraba entre varias ‘Casas de Citas’ o ‘Casas de Barrets’ (Casas de sombreros) llamadas así porque los hombres dejaban sus sombreros en la entrada. Entre ellas la Pensión Morera, la Pensión Lolita y María la Gallega, la Señorita Cabré y Anita la Apache.
Con el franquismo se cerraron las casas de prostitución, y únicamente tenían permisos de meublés las viudas de generales militares, por ello la prostitución pasó a la calle, las prostitutas captaban a sus clientes en la calle y los llevaban a sus propias habitaciones que alquilaban a las pensiones de la zona. Cuando llegaban los marines americanos la actividad de esos lugares era frenética.
También nos explicó que el Amaya era uno de los primeros lugares a los que acudían los marinos cuando llegaban a Barcelona, está muy cerca del puerto. Los platos se servían a 1$ y dejaban otro de propina, imagina la importancia de estos americanos en Barcelona si consideramos que el sueldo semanal de un trabajador de la ciudad era de unos 6 €.
Otra anécdota que nos contó es que justo detrás del Amaya estaba el frontón Colón muy de moda en los años 60 y que cerró el 1975. Los dueños lo abandonaron, sin cerrar ni siquiera la puerta, y durante mucho tiempo fue refugio de toda clase de marginados. Un día del año 1991, el alcalde Pascual Maragall comía en una de las mesas del comedor del fondo del Restaurante Amaya, Ignacio Torralba le enseñó unas fotos del lamentable estado del frontón, foco de drogadicción y ruinas, Maragall le preguntó: ¿Quién es el dueño? a lo que Torralba contestó: usted. Sorprendido e impactado, impulsó un plan para la rehabilitación del lugar y en 1992 fue la sede de parte de las pruebas de pelota vasca durante los Juegos Olímpicos de Barcelona’92. El pacto se selló con el nombre de pacto del Amaya.
Para acabar esta fantástica reunión pudimos conocer sus libros de firmas con personalidades como García Márquez, Michael Douglas, Sara Montiel o Christopher Lee, e incluso firmamos en él! (Muchas gracias!!)
Bar Restaurant Cosmos
Continuando la Rambla nos encontramos con el Bar Cosmos.
La fachada a día de hoy, conserva el llamativo cartel de la época y con una barra interior con una forma de U tiene un toque muy americano. Los asientos fijados al suelo se hicieron para evitar que se los lanzaran en las peleas que tenían.
Bar New York
En este lugar donde dicen se inventó la rumba catalana, el lugar que se llamaba el Charco de la Pava. Con la llegada de la sexta flota, se cambio el nombre a Bar New York y se reorientó el negocio, pasó de una taberna andaluza típica a un local con baile, copas y señoritas que alegraban la vida de los marineros.
Grill Room
Como curiosidad este local regentado por un italiano tenia dos barras, una de ellas para la gente local y otra para la tropa de marineros americanos con sus incansables ganas de comer y beber y estar acompañados de profesionales del amor.
Los Caracoles
Fue fundado en el 1835 por la familia Bofarull que llevó a la fama a este restaurant con su plato típico: los caracoles.
Sidecar
Aquí, durante mucho tiempo y solo en la planta de abajo con el acceso por la calle de las Heuras, estaba el Bar Texas. Era una primitiva Cava de Jazz que enseguida entro a formar parte de la ruta de los marineros de la Sexta Flota. Un lugar perfecto donde realizar sus fiestas privadas, con dos barras separadas ( en la actualidad continua así ) una para oficiales y la otra para la tropa de marinería.
Kentucky
Este fue el último punto de nuestra ruta.
En el año 1945, Antonio y Antonia, dos mallorquines enamorados, llegaron a Barcelona en busca de una vida mejor. La primera noche en la ciudad la pasaron en unas sillas de Las Ramblas y empezaron vendiendo pescadito frito. En 1947 abrieron La Flor, un bar de camareras.
Con la llegada de la Sexta Flota Americana a Barcelona, en los años 50, cambiaron el nombre a Kentucky para atraer a los marineros que llegaban del puerto, con flamantes dólares y muchas ganas de pasarlo bien. Desde las 11:00h de la mañana hasta las 3:00h de la madrugada, los marineros permanecían al fondo del Kentucky en fiestas privadas con seguridad propia en las que los marineros encargaban bebida, comida y compañía femenina.
En el Kentuchy conocimos a Nieves y Eva, hija y nieta de Antonio y Antonia. Nieves nos estuvo explicando todo lo que recordaba de aquella época: las fiestas interminables, las peleas, como la llevaron a uno de los barcos para conocer el lugar,…
¿Cómo puedes hacer la ruta?
Pues muy fácil, debes bajarte la App Urban Explorer, registrarte (son 2 minutos), seleccionar Rutas Culturales Barcelona y seleccionar la ruta de La Sexta Flota americana y seguir cada uno de los puntos, podrás conocer todos los lugares que te he indicado y alguno más.
Además tienes la opción de hacer la ruta de la Sexta Flota Americana como una ruta gastronómica que incluye un menú degustación en el Restaurante Amaya con 11 platos, 1 postre y 3 vinos, consumición en la Sala Sidecar y otra consumición en el Bar Ketucky.
Aquí tienes un reportaje (cortito) de hace unos años de TVE1 sobre la Sexta Flota americana en Barcelona: http://rtve.es/v/1008264 y el video de nuestra ruta: https://www.facebook.com/UrbanExplorerApps/videos/1324825150938007/
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4 Comments
Lo que no muchos deben de conocer es de aquel dia fines de los 50 cuando una tarde de verano vinieron al internado de Maria Reina, internado de niñas calculo que como un ciento y algo mas de marines americanos trayendo cada uno de ellos un regalo para cada niña, ellos elejian la que mas les gustaba. Asi, nos dejaron en el gran patio de recreo pasear et intercambiar con ellos, , recuerdo que mi marinero, yo en la epoca tenica como 15 años me regalo un bolso rojo de los que entonces eran de moda en America pues no se veyan así en España. Tambien se les hicieron algunas representaciones de teatro como bailes, canciones, mi hermana fue una de las elejidas para un baile. Yo entonces era una inocente total como la mayoria de las internas y no pudimos darnos cuenta del peligro que esa visita suponia. Acaso habrian 3 04 monjitas para vijilarnos, pero recuerdo que algunas niñas confesaron haberse besado con los marines, el mio fui muy correcto aunque no me quedé mucho tiempo en su compañia,
Hola Maria Nieves,
Gracias por tu comentario.
Me encanta conocer tu historia con la Sexta Flota Americana de primera mano y la dejaremos en los comentarios para que amplie lo que nosotros conocemos.
Saludos y gracias!!
Nuria
Hola. Poco se habla de la gente, que como yo, somos hijos de esa flota americana. Mi madre no era prostituta, simplemente se enamoro de un mariner y asi naci yo, mi padre se fue en el barco que lo trajo hasta el pierro, como la canción, sin saber que su novia española estaba speramdo una hija suya. Y asi como yo, nacieron en Barcelona numerosos hijos de esa Flota.
Hola Mary,
Como me gustan estas historias reales, y me alegro que la hayas compartido en este blog 🙂 Con esta visita conocimos algunas historias pero es increíble todo lo que afecto a la vida barcelonesa.
Supongo que tu madre no lo tuvo fácil en aquel momento quedándose sola y embarazada.
Un abrazo,
Nuria