En octubre de 2015 estuvimos conociendo la isla de Ibiza, fue un viaje del que tenemos un recuerdo agridulce porque debido a motivos personales tuvimos que abandonar la isla unos días antes de lo previsto y en aq1uel momento solo escribimos un par de posts que puedes encontrar en nuestro apartado de Ibiza.
Como ya hemos comentado en alguna ocasión no somos muy de playa por lo que Ibiza en octubre es una buena opción si quieres tener buen tiempo sin calor sofocante, conocer la isla tranquilamente y conocer las calas prácticamente vacías. Nosotros pudimos bañarnos e hicimos kayak, aunque también el último día nos llovió a cantaros, todo puede pasar!
Ahora, que de nuevo se acerca el otoño, me gustaría «retomar» la isla para hablarte de Dalt Vila, la zona histórica de la capital que encontrarás prácticamente vacía a partir de otoño.
Dalt Vila, Ibiza
Dalt Vila es una ciudad dentro de la capital de la isla y en ella encontrarás calles laberínticas y construcciones a base de cal y piedra. En el siglo XVI, Felipe II mandó construir la muralla que la rodea como parte de su estrategia en la protección del Mediterráneo ya que en aquella época había constantes ataques desde el mar por parte de los berberiscos.
Cómo visitar Dalt Vila
Lo mejor es perderse por sus calles adoquinadas y pasear entre sus bonitas casas blancas, tomarse un helado en alguna de sus heladerías y empaparse del ambiente mágico del lugar.
Aunque si prefieres no perderte ningún lugar de interés de la zona lo mejor es hacer, como hicimos nosotros, alguna de las tres rutas que se aconsejan:
- Ruta clásica: que ofrece una visión general del conjunto histórico de la ciudad.
- Ruta de los Baluartes: es la ruta más larga y recorre el perímetro de la muralla renacentista.
- Ruta desconocida: ideada para pasear y perderse por las callejuelas.
Nosotros nos decantamos por la ruta clásica que te detallo 🙂
Ruta Clásica
La ruta clásica Dalt Vila se inicia en el Portal de Ses Taules donde podrás admirar el Patio de Armas, y tan sólo poco un poco más allá verás la Plaça de Vila, rodeada de preciosos restaurantes.
Puedes seguir tu camino por la Calle General Balanzat donde se encuentran la Iglesia de Santo Domingo y el antiguo convento de los dominicos (actual sede del Ayuntamiento de Ibiza). Desde este lugar, la Plaça d’Espanya, puedes acercarte al Revellí, para ver el puerto.
Luego puedes tomar la Calle Pere Tur, pasando por la Casa Llaneres y por la Calle Joan Roman, pasando por la Casa Puget, ejemplo de arquitectura burguesa del siglo XIX, hasta llegar al Convento de las monjas Agustinas, un convento de clausura.
En la Calle San Ciriac encontrarás una pequeña capilla, construida por el Ayuntamiento de la ciudad para conmemorar la conquista catalana del 8 de agosto de 1235.
A partir de ahí puedes acercarte hasta la Plaça de la Catedral, punto más alto de la ciudadela, donde tendrás unas vistas fantásticas desde el Mirador del Rey Jaume I. En esta plaza encontrarás la Catedral de Santa María, el Museo Diocesano, el Museo Arqueológico, la Casa de la Curia y el Palacio Episcopal, un lugar imprescindible de Dalt Vila.
Para acabar puedes pasar por la Calle de la Universitat para llegar al Baluarte de Sant Bernat, donde también podrás contemplar el mar mediterráneo, con la isla de Formentera al fondo, y desde donde ya puedes iniciar el descenso hasta el Baluarte de Sant Jordi, pasando por el Castillo, la Torre del Homenaje y la Almudaina. Siguiendo por la Ronda Giovanni Battista Calvi, se pasa al Baluarte de Sant Jaume y, por último el Baluarte de Sant Pere, donde termina la ruta saliendo por el Portal Nou.
¿Te ha gustado esta ruta por Dalt Vila? Si aun no te he convencido hay que recordar que Dalt Vila fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, porque que es la única fortaleza renacentista (junto con la de La Valeta, en Malta) que se conserva en Europa.
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