Viajar es asombrarse, impresionarse, maravillarse e incluso desconcertarse con maneras de ser, actuar o vivir de los lugares que visitas.

Ya sé que Berlín está en Europa y que más o menos los europeos somos iguales, está claro que si hiciese un listado de lo que me sorprendió de Japón éste sería más largo (algún día de inspiración lo haré), pero hubieron cosas en nuestra escapada a la capital de Alemania que me sorprendieron y me gustaría compartirlo porque realmente son estas pequeñas cosas las que nos llevamos de nuestros viajes.

1. La afición por ir en bicicleta

Me encantó, la gente se mueve en bicicleta, las bicis se pueden subir al transporte público, hay muchísimos lugares donde aparcar las bicicletas con seguridad, existen los carriles bici,… incluso a nivel turístico por 12 euros al día puedes alquilar una bicicleta y conocer la ciudad con este medio de transporte.

Estando en Berlín pensé: ¿y por qué no voy yo por Barcelona a trabajar en bicicleta? y a pesar que hay muchas bicis, incluso públicas, no es tan fácil como en Berlín, Barcelona está situada entre el mar y la montaña por lo que no es del todo plano y llegaría a mi trabajo bastante perjudicada…

Bicicleta en Berlín (Alemania)
Bicicleta en Berlín (Alemania)

2. Hay pocos pasos de peatones

Sobre todo esto lo noté en la parte Este (antiguo sector soviético), pero los berlineses no tienen problema, cruzan por cualquier lugar (incluso 4-5 carriles) parece ser que es algo normal y no hay peligro, nos acostumbramos pronto a esta actividad tan imprudente.

3. Y los semáforos para los peatones duran poco

Se pone el semáforo en verde para los peatones y hay que salir corriendo, porque en el primer paso que das ya se ha puesto en rojo, es cierto que una vez se pone en rojo, el semáforo para los vehículos tarda un poco en ponerse en verde, pero por seguridad mejor correr.

Cruzando un paso de cebra (Berlín, Alemania)
Cruzando un paso de cebra (Berlín, Alemania)

4. El alemán es dificilísimo

Esto creo que lo podéis suponer, y a pesar de que os digan que no hay problema porque los alemanes saben inglés, cosa que no tengo muy clara, entender su inglés con acento alemán no es nada fácil.

Por otro lado, los alemanes que no saben inglés te chillan en alemán, a lo mejor se creen que chillando el alemán es más fácil, claro que sí, fácil y sencillo!

Recordad que tenemos nuestro vocabulario alemán para viajeros.

5. El consumo de cerveza

Todo el mundo sabe que en Alemania se bebe cerveza, pero yo no era consciente de a qué niveles! Es normal ver a cualquier tipo de persona andando o en el transporte público, con su botella de cristal de 1,5 litros de cerveza con independencia de la hora que sea.

¡Otra cosa! En los bares es más barata la cerveza que el agua.

Curioso vehículo festivo (Berlín, Alemania)
Curioso vehículo festivo (Berlín, Alemania)

6. ¿Una bebida fría?

Os pongo en situación: Mi primera Coca Cola en la ciudad, calor insoportable y yo pensando «ahora me la  beberé y me quitará todo el calor»… pero no, estaba templada, ¿por qué, si hace calor? pues no lo se, pero #ElCámaraResignado tuvo la misma sensación con la cerveza y hablándolo con una pareja de Barcelona  que conocimos allí nos dijeron los mismo.

7. Los tatuajes

A los berlineses les gustan los tatuajes, sobre todo los jóvenes, van tatuados de arriba abajo.

8. Los días en verano son larguísimos

Amanece sobre las 4 de la mañana, lo pude comprobar por mi misma por la luz que entraba por la ventana de nuestra habitación (MI HOTEL EN BERLÍN – BEST WESTERN HOTEL AM SPITTELMARKT), y oscurece sobre las 10 de la noche.

Uno de los días estábamos cansadísimos pero queríamos ver la Puerta de Branderburgo de noche y tuvimos que esperar a que anocheciera durante bastante rato.

9. Y hace calor

En Alemania hace calor y mucha, incluso ¡me quemé los brazos! A las 10 de la mañana, como amanece tan pronto, el sol ya empieza a «picar». Os aconsejo protección solar, gorra y ropa adecuada.

Además como no están acostumbrados al calor, el transporte público no dispone o no estaba en funcionamiento, el  aire acondicionado.

10. La puntualidad alemana

Se les presupone gente rígida, correcta,… y me esperaba puntualidad en los trenes y buses, pero no. Tomamos un tren a Potsdam y llegó 5 minutos tarde, pero el anterior que pasaba por la misma vía e iba a Amsterdam tenía un retraso de más de 15 minutos. También, cuando volvimos al Aeropuerto para tomar el vuelo de vuelta (CÓMO IR DEL AEROPUERTO DE SCHÖNEFELD AL CENTRO DE BERLÍN), nuestro tren tenía un retraso de 15 minutos, hasta que por megafonía y en alemán (gracias) comunicaron que el tren no iba a pasar, fantástico. Tuvimos que buscar una alternativa.

11. Las colas de los super

Siguiendo con la idea de gente rígida, otra de las cosas que me sorprendió es que cuando en un super hay cola y abren una nueva caja, la gente se lanza a lo loco a por esa nueva caja abierta, impresionante. Aquí siempre dicen «pasen por la caja por orden de cola» y se suele cumplir, pero en Berlín se tiran a lo loco.

12. El currywurst

Es increíble la veneración que hay por este plato tan sencillo: Frankfurt cortado, salsa de ketchup o tomate y curry. Hay bares especializados, puestos callejeros, un top10 de restaurantes de currywurst, ¡incluso un museo!

Currywurst (Berlín, Alemania)
Currywurst (Berlín, Alemania)

13. Los TPVs alemanes

Es difícil pagar con tarjetas españolas, ya había leído que lo mejor era llevar efectivo y así lo hicimos, y ¡gracias! Intentamos pagar en un Mc Donalds con tarjeta y no nos lo permitió, ni tampoco en el aeropuerto, en cambio en un Nike Store si pudimos pagar.

14. Ir al lavabo se paga

Esta es una de esas cosas que no me gustan, para ir al baño debes pagar entre un euro a 0,50 céntimos. Nosotros tuvimos que pagar en una estación de tren y en unos baños públicos de Potsdam.

15. El reciclaje

Se fomenta el reciclaje con papeleras diferenciadas en cualquier lugar y además los vagabundos se dedican a recoger las latas y botellines que la gente se deja en la calle o directamente los recogen de las basuras porque si las llevas a los supers te hacen un descuento en la compra, nosotros lo pudimos ver en un Lidl.

16. El pasado

Todos sabemos que la ciudad tiene un pasado oscuro, y es increíble ver como lo han superado y como lo muestran para que se aprenda de él y no se vuelva a repetir…tenemos tanto que aprender…

Hay un elevado número de monumentos gratuitos donde se explica la historia de la ciudad con mucho respeto y sentimiento.

Tranenpalast o Palacio de las lágrimas
Tranenpalast o Palacio de las lágrimas

17. Barbacoas en las zonas verdes

Los fines de semanas los amigos y familiares se reúnen en los parques y hacen barbacoas. Me sorprendió que se pudiesen hacer en este tipo de actividades en  lugares públicos, y no en zonas especificas.

Aprovecho para deciros que Berlín se caracteriza por tener muchos parques y zonas verdes, el más importante Tiergarten (LA PRISIÓN DE LA STASI Y EL PARQUE DE TIERGARTEN), en el que tenéis que dar un paseo.

Barbacoas en los parques berlineses
Barbacoas en los parques berlineses

Y hasta aquí las cosas que me sorprendieron de Berlín, si se os ocurre alguna cosa más la podéis dejar en los comentarios 🙂

La fotografía de portada de este post es una de las pinturas del East Side Gallery.

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Última actualización: 29 abril, 2023

Autor

Viajera del 84. Aunque mis padres siempre me llevaban al pueblo, yo devoraba las aventuras por el mundo de Willy Fog. Viajo porque me hace mejor persona y ahorro dinero en psicólogo y clínicas de belleza. Y aquí hablo de mis experiencias viajeras y os doy consejos para disfrutar al máximo de vuestros viajes.

6 Comments

  1. Muy buenas!

    Me ha sorprendido mucho la diferencia del punto de vista de alguien que va desde España a Berlín, comparado con el que tuve yo después de haber vivido un año en otra ciudad alemana. En algunos puntos coincido contigo (como lo de los semáforos, los pasos de zebra y los lavabos), pero en otros me he dado cuenta de que los veo muy diferentes de como los vería recién llegada de Barcelona. Esto me ha pasado sobretodo con lo de las bicicletas: cuando estuve en Berlín pensé «madre mía, ¿pero como pueden ir en bici por aquí? Si los carriles son super estrechos y en muchos puntos no hay y los coches están cruzándose por delante cada dos por tres!». Claro, en Düsseldorf media acera está reservada a las bicis y el tráfico no es una locura como en la capital. Pero al leer tu comentario me he parado a pensar en cuando yo iba en bici por Barcelona, dónde cada día era una odisea para llegar a mi destino, y he pensado «No, si tiene razón. Me tienen demasiado bien acostumbrada». Es muy curioso ir viendo como una cambia de mentalidad conforme vive en el extranjero.

    Un saludo! 🙂

    • Hola Alba,

      Me ha encantado tu reflexión 🙂 y estoy totalmente de acuerdo contigo, al final nos vamos adaptando a lo que vivimos y lo que al principio nos parece curioso luego lo vemos con normalidad.

      Las cosas que me sorprendieron de Berlín son desde la humilde opinión de una persona que ha estado 5 días, para nada se conoce la ciudad en tan poco tiempo y únicamente iba apuntando en una libreta lo que me iba sorprendido día a día y este fue el resultado final.

      Gracias por tu comentario. Un saludo

      Nuria

    • M.Ángeles Reply

      Hola! Me ha pasado lo mismo que a ti. Conforme iba leyendo, había cosas que las tengo tan asimiladas ya, que no las tenía en cuenta jajajjaja
      Hay algunas cosas que coincido 100%, otras no tanto, también es porque vivo en otra ciudad, Colonia, y se dice que el carácter de los alemanes son distintos. Aquí son muuuy amables, te ayudan en todo lo que necesites, son gente muy abierta…
      Está genial poder ir por la calle bebiendo tu cerveza, aunque a mi no me guste jajajja, lo de las barbacoas definitivamente ME ENCANTA, la cantidad de parques que hay…. A mi me tiene enamorada Colonia!! 🙂

      • Hola M. Ángeles,

        Gracias por tu comentario, yo estuve 5 días en Berlín por lo que seguramente me equivoque en algunas cosas 🙂 (a mi tampoco me gusta la cerveza!)

        Me apunto Colonia para próximas escapadas, es una ciudad con mucho encanto.

        Un abrazo,

        Nuria

  2. Muy bien el post, pero en lo referente al reciclaje no es exactamente así, cuando compras algunos próductos que se acojen al sistema de reciclaje, con una etiqueta que viene en el, te cobran un canon cuando las compras que te lo devuelven en dinero o en descuentos en ciertos supermercados. El lidl tiene muchos productos con este sistema, sobre todo latas y botes de plástico como las míticas cervezas de medio litro del lidl. Suele ser un suplemento de 0.25 euros que siempre pagas previamente.

    Esta claro que mucha gente, sobbre todo turistas y gente joven no les renta buscar algún supermercado acogido a este sistema para que les devuelvan los 25 céntimos por productos que han comprado y de ahí es cuando los vagabundos se benefician.

    Un saludo y aseguir con tan buena info.

    • Hola Ramón,

      Muchas gracias por tu aportación 🙂 la verdad es que 5 días no son suficientes para conocer como vive la gente de una ciudad y ahora queda más claro.

      Saludos,

      Nuria

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